martes, 16 de octubre de 2012

Actividades 7mo básico (Comprensión lectora) 17.oct.2012

Completa con las palabras correspondientes los siguientes textos

Texto 1:

El banquete Platón [Ocultación: 10%. Longitud: 378 Palabras]


En primer lugar, tres eran los sexos de los  no dos como ahora, masculino y femenino, sino que  además un tercero que era común a esos dos,  cual aún perdura el nombre, aunque el mismo haya  El andrógino, en efecto, era entonces una sola cosa cuanto en su figura y nombre, que participaba de  y otro sexo, masculino y femenino, mientras que ahora  es sino un nombre que yace en la ignominia.  segundo lugar, la figura de cada individuo era por  esférica, con las espalada y los costados en forma  círculo; tenía cuatro brazos, y dos rostros sobre un  circular, iguales en todo; y una cabeza, una sola,  estos dos rostros, situados en direcciones opuestas, y también  orejas, dos órganos sexuales y todo lo demás según  puede imaginarse de acuerdo con lo descrito hasta aquí.  pues, terribles por su fuerza y su vigor, y  gran arrogancia, hasta el punto de que atentaron contra  dioses. Tras mucho pensarlo, al fin Zeus tuvo una  y dijo: "Me parece que tengo una estratagema para  continúe habiendo hombres y dejen de ser insolentes, al  más débiles. Ahora mismo, en efecto, voy a cortarlos  dos a cada uno, y así serán al mismo  más débiles y más útiles para nosotros, al haber  su número".Así pues, una vez que la naturaleza de  ser quedó cortada en dos, cada parte echaba de  a su mitad, y se reunía con ella, se  con sus brazos, se abrazaban la una a la anhelando ser una sola naturaleza, y morían por hambre  por su absoluta inactividad, al no querer hacer nada  unos separados de los otros. Al oír esto, sabemos  ni siquiera uno solo se negaría ni dejaría ver  desea otra cosa, sino que sencillamente creería haber escuchado  que anhelaba desde hacía tiempo, es decir, unirse y  con el amado y llegar a ser uno solo  dos que eran. Pues la cusa de esto es  nuestra antigua naturaleza era ésa que se ha dicho  éramos un todo; en consecuencia el anhelo y la de ese todo recibe el nombre de amor.




Texto 2:

Don Quijote de la Mancha Cervantes, M. [Ocultación: 10%. Longitud: 256 Palabras]


Hoy es el día más hermoso de nuestra vida,  Sancho; los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro  más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros  la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la  y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los  más peligrosos, la soberbia y el rencor; las sensaciones  gratas, la buena conciencia, el esfuerzo para ser mejores  ser perfectos, y sobre todo, la disposición para hacer  bien y combatir la injusticia donde quiera que estén.(...)
 esto, le vino al pensamiento cómo le haría, y  que rasgó una gran tira de las faldas de  camisa, que andaban colgando, y diole once ñudos, el  más gordo que los demás, y esto le sirvió  rosario el tiempo que allí estuvo, donde rezó un  de avemarías. Y lo que le fatigaba mucho era  hallar por allí otro ermitaño que le confesase y  quien consolarse; y así, se entretenía paseándose por el  escribiendo y grabando por las cortezas de los árboles  por la menuda arena muchos versos, todos acomodados a tristeza, y algunos en alabanza de Dulcinea.(...)
Llenósele la  de todo aquello que leía en los libros, así  encantamientos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores,  y disparates imposibles; y asentósele de tal modo en  imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas  soñadas invenciones que leía, que para él no había  historia más cierta en el mundo.




Texto 3:

Por el camino de Swann Proust, M. [Ocultación: 10%. Longitud: 332 Palabras]


Mucho tiempo he estado acostándome temprano. A veces, apenas  apagado la bujía, cerrábanse mis ojos tan presto, que  tiempo tenía para decirme:"Ya me duermo". Y media hora  despertábame la idea de que ya era hora de  a buscar el sueño; quería dejar el libro, que  me figuraba tener aún entre las manos, y apagar  un soplo la luz; durante mi sueño no había  de reflexionar sobre lo recién leído, pero era muy  el tono que tomaban esas reflexiones, porque me parecía  yo pasaba a convertirme en el tema de la  en una iglesia, en un cuarteto, en la rivalidad  Franciso I y Carlos V. Esta figuración me duraba  unos segundos después de haberme despertado: no repugnaba a  razón, pero gravitaba como unas escamas sobre mis ojos  dejarlos darse cuenta de que la vela ya no  encendida. Y luego comenzaba a hacérseme ininteligible, lo mismo  después de la metempsicosis pierden su sentido los pensamientos  una vida anterior; e asunto del libro se desprendía  mi personalidad y yo ya quedaba libre de adaptarme  no a él; en seguida recobraba la visión, todo  de encontrar en torno mío una oscuridad suave y  para mis ojos, y aún más quizá para mi  al cual se aparecía esta oscuridad como una cosa  causa, incomprensible, verdaderamente oscura. Me preguntaba qué hora sería;  el silbar de los trenes que, más o menos  la lejanía y señalando las distancias, como el canto  un pájaro en el bosque, me describía la extensión  los campos desiertos por donde un viandante marcha de  hacia la estación cercana; y el caminito que recorre  va a grabar en su recuerdo por la excitación  le dan los lugares nuevos, los actos desusados, la reciente, los adioses de la despedida que le acompañan  en el silencio de la noche, y la dulzura  del retorno.

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